No solo permite aumentar los ingresos en los días de partido, sino que también permite la explotación cuando el equipo no juega. Y vamos más allá: si necesitan o requieren más, tanto la marca, en este caso la estadounidense Nike, y el club les facilitan todas las que necesiten sin costo alguno para ellos. Las infraestructuras deportivas dejaron de ser, hace varios años, un simple lugar donde los fanáticos pasan 90 minutos (o lo que dure el deporte en cuestión) y se vuelven a sus casas.