Winnie Harlow también eligió una camiseta italiana, concretamente del Inter de Milán. Pero en relación al país de la pizza y de la pasta, no se puede dejar de hablar de una de las prendas más bonitas del mundo del fútbol. Se recupera el cuello tipo polo y las marcas de color pasan a ser horizontales en las mangas y verticales en los costados, pero no en la zona de los hombros.