En el equipo culé disputó 20 partidos y marcó 2 goles pero tampoco consiguió hacerse con la titularidad y se marchó al Cádiz. Tras no tener continuidad en el equipo blanco, la temporada siguiente se marchó al filial barcelonista (entonces conocido como Barcelona Atlètic). A estas alturas, el partido tuvo que suspenderse momentáneamente a causa de una densa neblina, pero tras la reanudación, el cuadro rossonero logró igualar el marcador y forzar los penales, donde finalmente se impuso por 4:2. En cuartos de final se enfrentó al Werder Bremen alemán, al cual eliminó en una muy cerrada eliminatoria, después de igualar sin goles en Alemania y sentenciar todo tras un 1:0 en San Siro.