El nombre elegido fue un homenaje a un antiguo club extinto en 1930 llamado «Associación Atletica de las Palmeiras», este equipo en cuestión fue el responsable de ayudar a Palestra Italia a unirse a la Federación Paulista y, en consecuencia, obtener un lugar en el campeonato estatal. Debido a un decreto del gobierno que prohibía a cualquier entidad utilizar nombres relacionados con los países del Eje (Alemania, Italia y Japón), el gobierno de Getúlio Vargas forzó al Palestra Italia a cambiar también su nombre para Palmeiras.