El lugar en el que nos detuvimos se llamaba Salsipuedes, a pocos kilómetros de Ensenada, en la costa del Océano Pacífico. El combinado universitario contó con una versión de camiseta que tenía una plantilla llamada tartán en la parte frontal, al igual que las selecciones de Bosnia y Herzegovina, Escocia y Ucrania, sumado al azul con detalles en rojo en las mangas. El elenco paulista utilizó una playera con diseño clásico sin tanto detalle: el blanco ganó más espacio en el frente y en la espalda, y las franjas resultaron más onduladas porque replicaron la forma del estadio Morumbí a los costados del verde césped.